domingo, 9 de diciembre de 2018

A Lupercio Leonardo, Lope de Vega


     Pasé la mar cuando creyó mi engaño
que en él mi antiguo fuego se templara;
mudé mi natural porque mudara
naturaleza el uso, y curso el daño.
     En otro cielo, en otro reino extraño,
mis trabajos se vieron en mi cara,
hallando, aunque otra tanta edad pasara,
incierto el bien y cierto el desengaño.
     El mismo amor me abrasa y atormenta,
y de razón y libertad me priva.
¿Por qué os quejáis del alma que le cuenta?
     ¿Que no escriba decís, o que no viva?
Haced vos con mi amor que yo no sienta,
que yo haré con mi pluma que no escriba.

Lope de Vega
(en Lírica, ed. J. M. Blecua, Madrid, Castalia, 1990)

viernes, 7 de diciembre de 2018

Dos vidas, ¿y un cuerpo?


A SRP

Te descubro desnuda entre la arena
          y en la duna dorada paladeo
          los suspiros más dulces de tu cuerpo
          y te inundo en caricias que nos quiebran.

Con mis brazos, tus piernas nos enhebran
          y los labios, refugio de los senos,
          nos entregan, solícitos al juego,
          y diluyen las formas que nos cercan.

La pasión de este sexo puede tanto
          que nos cubre y arroja en el abismo
          donde unidos el éxtasis nos funde/,

con el semen y el flujo del orgasmo/,
          en excesos se excitan los sentidos.
          ¿Y tú y yo nos dormimos en la cumbre...?

martes, 4 de diciembre de 2018

viernes, 30 de noviembre de 2018

Mientras


A STN
Recordando a Garcilaso de la Vega

Mientras tu pelo tropieza en mi rostro,
          no te anhelo ni intento dibujarte,
          pues solo te contemplo en ese instante
          y aspiro los aromas sobre el torso.

Mientras tu mano se posa en mi espalda,
          imagino tu tacto en el torrente
          de labios sosegados que se prenden
          y siento los sonidos de la llama.

Con tu mirada ardiente se ilumina
          la estancia que recibe tu presencia,
          erótica y sensual, honesta y pura,

y tu sonrisa limpia me cautiva,
          de penas y pesares me destensa.
          Un sueño me recrea en tu figura.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Calle Melancolía, Joaquín Sabina

Para qué quiere uno ser un gran cantante, una gran voz, si puede crear y cantar como Sabina.

          Calle Melancolía
Como quien viaja a lomos
de una yegua sombría
por la ciudad camino,
no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro
que me ilumine el día
y no hallo más que puertas
que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten
su vómito de humo
a un cielo cada vez
más lejano y más alto.
Por las paredes ocres
se desparrama el zumo
de una fruta de sangre
crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde,
debe ser primavera,
cruza por mi mirada
un tren interminable.
El barrio donde habito
no es ninguna pradera,
desolado paisaje
de antenas y de cables.

Vivo en el número siete,
calle Melancolía,
quiero mudarme hace años
al barrio de la Alegría,
pero siempre que lo intento
ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento
a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo
de un barco enloquecido
que viene de la noche
y va a ninguna parte,
así mis pies descienden
la cuesta del olvido,
fatigados de tanto
andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa
enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles,
resuelvo un crucigrama,
me enfado con las sombras
que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia
que dejas en mi cama.
Trepo por tus recuerdos
como una enredadera
que no encuentra ventanas
donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia
que sufren las aceras.
Si quieres encontrarme
ya sabes dónde estoy.

Vivo en el número siete,
calle Melancolía,
quiero mudarme hace años
al barrio de la Alegría,
pero siempre que lo intento
ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento
a silbar mi melodía.

Vivo en el número siete,
calle Melancolía,
quiero mudarme hace años
al barrio de la Alegría,
pero siempre que lo intento
ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento
a silbar mi melodía.

Joaquín Sabina
(«Calle Melancolía», Malas compañías)



martes, 27 de noviembre de 2018

Cuatro fragmentos, dos vidas


A SRP

Te observo entre miradas y descubro
          la frágil apariencia en tu figura
          que aturde mis sentidos y dibuja
          el vuelo que perfila tu desnudo.

Un día se produce un incidente
          ajeno, que nos une y nos separa,
          y altera la existencia cotidiana.
          ¿El sueño del sosiego sobre el vientre?

Y de nuevo la vida que me aleja
          de un posible mañana de caricias
          y de cuerpos amantes del abismo.

¿Un refugio en la esquina nos espera,
          o es el beso lascivo que se evita
          en un coche silente, sin gemidos?

jueves, 22 de noviembre de 2018

Las ilusiones, Felipe Benítez Reyes


     Si cada cual saliese una mañana
olvidado de sí, desasistido
de todo su pasado, sin memoria,
con un rumbo inconcreto y en los labios
una canción trivial, alegremente,
dispuesto a no volver atrás la vista
para que nada enturbie esa mañana,
diáfana mañana que posee
el inquietante brillo de las tentaciones
que a veces confundimos con la vida,
si saliésemos y de pronto
qué hermosura perfecta, qué alto vuelo
el de nuestro cansado corazón,
tan luminoso ahora, ¿olvidaríamos
de veras el dolor que padecimos,
el miedo y la tristeza y la locura
de creernos por siempre destinados
al mal y la desdicha? No sabemos.
¿Una mañana apenas bastaría,
diáfana mañana de verano, para hacernos
pensar que aún es posible proseguir,
vivir, después de todo, impunemente?

Felipe Benítez Reyes
(Los vanos mundos,
en Fin de siglo (el sesgo clásico en la última poesía española). Antología,
ed. Luis Antonio de Villena, Madrid, Visor, 1992)

domingo, 4 de noviembre de 2018

Lejos


A ti, oculta, si no quiero perderte
Recordando a José Agustín Goytisolo

Cuando todo te aleja de mi lado,
          y tu cuerpo se extiende hacia otro cuerpo,
          y te busco en el lecho y no te encuentro,
          y tristes de distancia deseamos

los momentos del ser que nunca fueron,
          y el sosiego de mares cotidianos
          arrebata la vida, y el cuidado
          apaga y entumece los deseos,

cuando solo vivimos el instante
          extraño de un placer insatisfecho,
          retazo de un destino mutilado,

entonces me refugio en el ensueño
          de hallar entre los restos del naufragio
          tu sonrisa más pura y más salvaje.

jueves, 1 de noviembre de 2018

El poeta y La liseuse

Álvaro, mi gran amigo, me envía desde Francia una fotografía de El poeta, de Picasso, y entonces me viene a la cabeza otro cuadro, un retrato de mi concepto de la recepción del poema.
Recréense con ambos.



El poeta, de Pablo Picasso




La liseuse, de Jean-Jacques Henner

domingo, 28 de octubre de 2018

Heráclito vs Parménides


Esta noche, ya cansado de leer a clásicos y a extraños, sin ideas para escribir nada nuevo, me decidí a revolver en mi carpeta de escritos de juventud, esa carpeta roja olvidada en la que reposan tantas ilusiones y momentos. Y me encontré con un poema, de rima excesiva y machacona, y prácticamente ninguna elaboración, pero con la frescura de los 15 años.

Me niego a lo que siento, pero siento,
          y no puedo alejar el sentimiento,
          y siento que te espero
          y siento mi deseo
          y siento que te quiero,
          y siempre a ti te siento.
                                                       (V-1986)

Y tras leerlo pensé en los modos de expresión y de creación, en la experiencia de la vida y de las lecturas, en las ideas, en la manera de vivir y en el flujo perpetuo, pero también en el sentimiento y en el ser inmutable. Y llegado a este punto, surgió una conclusión clara: lo mejor será un poco de onanismo heraclitiano y un mucho de sueño parmenídeo.

sábado, 27 de octubre de 2018

Romance de Curro el Palmo, Joan Manuel Serrat

Ay, mi amor...

          Romance de Curro el Palmo
La vida y la muerte
bordás en la boca
tenía Merceditas
la del guardarropa.
[...]
en donde el Palmo
canta llorando:
Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor,
que me desvela la verdad,
que entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.

Joan Manuel Serrat
(«Romance de Curro el Palmo», Joan Manuel Serrat)




Por Serrat y por Antonio Vega:




viernes, 26 de octubre de 2018

Instante 8

A MG

Harto de expectativas
          que nunca se trasladan a la forma,
          sumerjo en otras vidas
          mi anhelo de belleza,
          rechazo los engaños de las sombras.

jueves, 25 de octubre de 2018

Instante 7


A MG

Atado a un «ven conmigo»,
          la lluvia cae y emborrona mi cuadro/;
          con sus ondas de olvido;/,
          mientras sigo a la espera/,
          refleja mis temores/pasiones en un charco.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Instante 6


A MG

Como un náufrago te espero mientras contemplo
          el paisaje que me aleja en la ventana
          del recuerdo de tu piel sobre la mía.

viernes, 19 de octubre de 2018

Palabras de otros: Cecilia Eudave

Sí que cabe decir algo: SIN COMENTARIOS.

El otro sueño de Gregorio Samsa
Cuando Gregorio abrió los ojos se descubrió humano otra vez, los cerró y se negó a abrirlos. Nada más de pensar que no era un bicho recluido en el deleite de descubrirse día con día encerrado en ese cuarto; sino por el contrario, un hombre que tenía que levantarse a diario para ir a trabajar, para mantener a su penosa familia, le pareció la peor de las pesadillas... Conteniendo las ganas de abrir los ojos se mantuvo de ese modo mucho tiempo. Tanto estuvo así que sus familiares lo creyeron muerto, pues a pesar de la pataditas y las sacudidas violentas se negó a dar signos de vida. Lo enterraron vivo. Pero seguro, desde ese sueño profundo del que ya no despertará, sonríe complacido de no volver a la rutina...
(Cecilia Eudave, Para viajeros improbables, 2011)

domingo, 14 de octubre de 2018

Nocturno del deseo


A ti, oculta, si no quiero perderte

Anoche fuiste mía; ya eres mía:
          tu gemido en mi mano se estremece
          e inundas mi deseo con tu boca
          y en los labios se vierten nuestros flujos

y me muerdes, me lames y te pierdes
          y te cubro, te apreso y me destruyo
          y juntos penetramos las heridas
          de todos los placeres que se gozan.

Y ahora que te pienso y te recuerdo
          me anego en la tristeza cotidiana
          de saberte cautiva en otra vida,

de añorarte pendiente de un secreto,
          de negar la verdad de las entrañas
          de anoche, en que eras mía, solo mía.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Reencuentro, Vicente Gallego


     Regresar a lugares donde fuiste feliz,
sin saberlo, después de algunos años,
y encontrar los objetos que te aguardan
intactos, aunque muertos, pues tus ojos
no recuerdan su magia de otras horas.
Casas de antiguas novias que se quedan
remotas y cercanas con el tiempo
como el rostro querido en los retratos.
Calles, lechos, lugares ya furtivos
a los que aún volvemos, algún día,
cuando los padres huyen a ciudades dudosas
y es tarde al fin para nosotros. Pero es más triste
regresar a los cuerpos, a su calor menguado,
a sus ropas extrañas, y a la carne
en que cifraste un día tu existencia.
Pues no se pierde un cuerpo para siempre,
sino su engaño breve, y tan hermoso;
aquello que hoy buscamos, sin fortuna,
en el mismo lugar, sobre los mismos labios.

Vicente Gallego
(Los ojos del extraño,
en Fin de siglo (el sesgo clásico en la última poesía española). Antología,
ed. Luis Antonio de Villena, Madrid, Visor, 1992)

sábado, 6 de octubre de 2018

Al sexo en las entrañas


A ti, oculta, si no quiero perderte
Recordando a Miguel Hernández

Al sexo en las entrañas te requiero,
          pues tengo que decirte en un susurro,
          vertido entre tus labios en desnudo,
          que desde el primer día te deseo.

A solas a tu lado me dibujo

          y sueño en los recodos de tu cuerpo
          que prende mis sentidos sobre el lecho
          en el que acompasamos nuestros pulsos.

Gozarnos como amantes sin medida

          en rincones ocultos a los otros,
          cautivos de temores conocidos,

Mirarnos de soslayo y a escondidas

          y negar la verdad pura a los ojos:
          el único remedio, y el vacío.

jueves, 4 de octubre de 2018

Lo fatal, Rubén Darío


A René Pérez

     Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
     Ser, y no ser nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
     lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!

Rubén Darío
(Obra poética,
 ed. José Carlos Rovira, col. Sergio Galindo, Madrid, Biblioteca Castro, 2011)

martes, 2 de octubre de 2018

Sentada a mi lado


A NS

Sentada a mi lado, su piel me tienta,
          despierta recuerdos (pasión y llanto),
          y quiero aspirar sobre el lecho blanco
          su aroma de hiedra y de savia fresca.

La ropa oculta las formas del cuerpo

          que esculpe y viste la suave figura
          del lino en torno al perfil de la bruma;
          y yo me pierdo en locuras de vuelo.

Y sueño ausencias: mi torso y sus piernas,

          el pecho duerme tendido en su vientre,
          el alma templa el delirio del sexo.

Mas vuelvo a la vida vulgar y hueca,

          cesó ese momento, tornó el presente.
          Sentado a su lado, su piel contemplo.

lunes, 1 de octubre de 2018

Club de lectura. Literatura distópica. Sede de Villena, 2018-2019

La Universidad de Alicante oferta entre sus actividades de la Sede Universitaria de Villena el Club de lectura y cine En torno al futuro: literatura distópica. Una aproximación para lectores y docentes, coordinado por Eva Valero Juan e impartido por el autor de este blog. El curso comenzará el 16 de octubre. Los contenidos de este club son:

  • Un mundo feliz, de Aldous Huxley
  • Gattaca, dirigida por Andrew Niccol
  • Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro
  • Nunca me abandones, dirigida por Mark Romanek
  • Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift
  • Los viajes de Gulliver, dirigida por Charles Sturridge
  • 1984, de George Orwell
  • 1984, dirigida por Michael Radford
  • Fahrenheit 451, de Ray Bradbury
  • Fahrenheit 451, dirigida por François Truffaut



Periodo de matrícula abierto hasta el 14 de octubre. Para más información visita la página del curso.

domingo, 30 de septiembre de 2018

Instante 5


A MG

Te sueñas en su cuerpo,
          pero temes
          el fluir de tu sexo.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Holograma, Jon Juaristi


     En componer mi vida me he esforzado
como si de un poema se tratara:
caen callando sus versos esta clara
madrugada de agosto en Vinogrado.
     Las calles que he seguido y evitado,
el amor que me acoge y desampara
han copiado los rasgos de mi cara
en el otro que marcha a mi costado.
     He trazado torpísimos renglones
y para enderezarlos he torcido
la vida que escribí con tanto empeño.
     Ya la borran las torvas estaciones
y estos días de plomo derretido
que atraviesan mis párpados sin sueño.

Jon Juaristi
(Los paisajes domésticosen Poesía reunida (1985-1999), Madrid, Visor, 2000)

sábado, 25 de agosto de 2018

Desplazamiento semántico


Agosto de 2018

                                    I
             Son muchos los poemas
                        de amor y desamores
                        pintados por mi pluma
                        en signos sobre el lienzo.

            Tracé también ideas
                        que vagan por la noche
                        y crecen y me inundan
                        en juegos de intelecto.

            Entonces vi muy claro
                        la fuerza del lenguaje
                        que habita mis entrañas
                        con todos sus sonidos;

            y descubrí los tallos
                        que brotan de mi carne,
                        retuercen las palabras
                        y cambian su sentido.



                                    II
             La gema era concreta
                        (un nombre y un destino),
                        objeto del anhelo
                        resuelto en desengaño.

            Ahora es ya la piedra
                        que acude a mi camino,
                        apaga siempre el fuego
                        y enciende mi relato.



                                    III
             La herida, viva herencia
                        de versos renacidos,
                        trasunto del deseo,
                        propósito del daño,

            en mi alma se revela
                        y junta los contrarios,
                        delirios de su sexo,
                        vacío exorcizado.



                                    IV
             Y mientras en el cuadro
                        de tétrico paisaje
                        el clásico retrata
                        las penas del caído,

            reflejo mis espacios
                        con trazos de una imagen
                        que eleva, cuando arrastra,
                        el alma en el abismo.



                                    V
             El vuelo que recrea
                        al místico en canciones,
                        y al hombre se le oculta,
                        y vela su secreto,

            de muerte me libera,/a muerte me condena,
                        desata mis pasiones
                        más íntimas y puras,
                        y expresa mis silencios.