Para qué decir con palabras propias lo que ya han dicho otros por uno mismo.
Daniel Pennac nos lega los derechos imprescindibles del lector en Como una novela.
- El derecho a no leer.
- El derecho a saltarnos las páginas.
- El derecho a no terminar un libro.
- El derecho a releer.
- El derecho a leer cualquier cosa.
- El derecho al bovarismo (satisfacción inmediata y exclusiva de nuestras sensaciones).
- El derecho a leer en cualquier sitio.
- El derecho a hojear.
- El derecho a leer en voz alta.
- El derecho a callarnos.